La manipulación de cables de fibra óptica no supone ningún riesgo importante para la salud, ya que las fibras ópticas no contienen corriente eléctrica y no emiten campos electromagnéticos.

Sin embargo, existen algunos riesgos potenciales para la salud asociados con la manipulación de cables de fibra óptica. Las fibras ópticas suelen estar recubiertas con materiales que pueden ser tóxicos o irritantes, como recubrimientos de plástico o gel. Estos materiales pueden causar irritación o una reacción alérgica en algunas personas si se exponen a niveles altos.

Además, las fibras ópticas pueden ser afiladas y provocar lesiones si no se manipulan con cuidado. Las partículas de fibra óptica también pueden ingresar a los ojos o al tracto respiratorio si se inhalan o entran en contacto con la piel.

Para minimizar los riesgos para la salud al manipular cables de fibra óptica, es importante seguir las prácticas de seguridad recomendadas por el fabricante. Esto puede incluir el uso de guantes y gafas protectoras, así como la limpieza regular de herramientas y superficies de trabajo para evitar la contaminación. Los trabajadores también deben recibir capacitación sobre prácticas adecuadas para manipular cables de fibra óptica para minimizar el riesgo de accidentes o exposición a materiales tóxicos.